Movidito movidito

El retorno de la actividad reabre el baile. Superado el confinamiento, suenan sobre las pistas melodías optimistas. El gobierno le guiña un ojo al sector privado, le tiende la mano, lo saca a bailar. El bloque de poder económico resiste el convite, no le copa el roce, elige lucirse con coreografía propia para quedarse con todos los aplausos.   

Por Luciana Glezer.

La Pista 

Las estimaciones calculan un rebote de la actividad de entre el 4 y el 5 por ciento para el 2021. Es un promedio que tira humo, porque el desempeño diferenciado por ramas productivas evidencia marcadas heterogeneidades. En noviembre subieron sólo cuatro de los quince sectores medidos por el Indec, pero vale la comparación con octubre, cuando había subido solo uno.

“Intermediación financiera lideró el crecimiento, seguido por comercio, industria y electricidad, gas y agua. La industria tuvo el mayor crecimiento desde 2018” destacan desde el Ministerio de Economía. Cierto también que de  los sectores que cayeron todos desaceleraron su caída.

Según estima el Ministerio de Desarrollo Productivo tanto la industria como la construcción ya operan en niveles por encima de lo que lo hacían antes de la pandemia, en cambio hoteles y restaurantes tienen por delante un tramo considerable de recorrido contractivo.

“Hacia noviembre la economía había recuperado el 87% de lo perdido durante la crisis sanitaria” afirmó Daniel Schteingart, Director del Centro de Estudios para la Producción, CEP XXI.

Las alimenticias lejos de perder rentabilidad, les fue mejor que en el año previo. Se puede cambiar de marca, de dieta pero no se puede dejar de comer. Aún así lo que está en disputa, es el morfi.

Sucede que más allá de las características de una estructura productiva desequilibrada, un rebote significa generación de excedentes. Y cuando la actividad esboza repuntar, bailarines voraces salen raudos a comerse toda la pista.

La melodía optimista es interrumpida por la música industrial, las tensiones inflacionarias laten en la puja distributiva. Un estudio realizado por LatinFocus publicado a mediados de enero, en base a proyecciones de 40 consultoras, bancos y fondos de inversión, que coinciden con el gobierno en que el rebote del año en ejercicio se va a ubicar en un rango del 4, 5 por ciento, afirma que “La economía seguirá siendo frágil debido a la inflación elevada,los controles de capital, los desequilibrios macroeconómicos y las políticas hostiles al mercado”.

Los DJ´s

El gobierno clava una bachatta. Con suavidad y mano en la cintura, pretende llevar los pasos. Para eso necesita sentir el ritmo, leer los compases.

Los diagnósticos sobre la causas de la inflación enunciados presentan diferencias insalvables, incluso hacia adentro de los conjuntos en danza, estado y mercado.

Daniel Funes de Rioja, Vicepresidente de la UIA y titular de la COPAL, sello que agrupa a las alimenticias, se pronunció sobre la ineficacia de programas sobre control de precios, cuidados, máximos o la ley de góndolas. Según el pope fabril la inflación es producto del “desequilibrio macroeconómico”, una manera agazapada de sostener la teoría monetaria, que explica la inflación como producto de la emisión de dinero. “Nosotros no somos la causa de la inflación, somos la consecuencia” definió. Quedan pocos individuos de esta especie a escala planetaria. El recorrido académico demuestra con rigor científico la suba generalizada de precios como fenómeno multicausal

“En Argentina el capital dolariza excedentes porque no tiene incentivos para invertir. Así presionan el tipo de cambio. Y si sube el dólar, suben los precios”, sostiene José Ignacio “El Vasco” De Mendiguren, titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Vice) y también referente de la UIA como empresario textil. De esa manera incorpora  como factor el valor de la divisa y se diferencia de su par fabril del sector alimenticias.  

Los funcionarios vinculados al sector exportador leen que la suba del precio internacional de los alimentos que Argentina vende al resto del mundo presionan en el mercado local. De hecho los aumentos del sector duplican el promedio del índice de precios al consumidor (IPC) que publica mensualmente el INDEC.  

No obstante, desde el Banco Central de la República Argentina suman al diagnóstico sobre las causas de la inflación, la cuestión de la puja distributiva.

Desde su blog oficial “Central de Ideas” desató la discusión entre economistas al situar como determinante de la inflación el conflicto que suscita la recomposición salarial y la apropiación de ese margen de ganancias por parte del poder económico concentrado en contadas manos.  El texto plantea la determinación de precios en variables distributivas y agrega que existe una «relación negativa» entre el salario real y el tipo de cambio real. «Esto es, en la muestra analizada, depreciaciones reales persistentes han estado asociadas a menores nivel de salario real en promedio, y viceversa», advierte. Esta es la premisa principal del documento que asocia a la inflación con la puja distributiva y las tensiones entre el poder adquisitivo de los salarios y el movimiento del tipo de cambio.

Resulta de esta proclama que, si bien la entidad bancaria no se juega en el orden de los factores, complejiza la explicación de la inflación con la imagen retórica del huevo y la gallina. Dólar, precios y salarios son las tensiones que desnuda al fenómeno como conflicto distributivo. Lo mejor de la disco, es el streeptease.