El pacto con el FMI está apalabrado. Entre algunos detalles queda resolver el momento propicio para anunciarlo. En esa definición se juega quién se cuelga los laureles y quién asume los costos.
El pacto con el FMI está apalabrado. Entre algunos detalles queda resolver el momento propicio para anunciarlo. En esa definición se juega quién se cuelga los laureles y quién asume los costos.