La remontada bonaerense del Frente de Todos oxigena al gobierno de cara al desfiladero angosto que le espera hasta 2023. La derecha se consolida en casi todo el territorio nacional y se perfila con un piso del 40 por ciento del electorado. El desafÃo del oficialismo será el de sacarle provecho a su muñeca polÃtica para un acuerdo que no rife soberanÃa con el FMI, un entendimiento con los grupos económicos para que no pulvericen el bolsillo de los argentinos y un pacto con la oposición sin regalarse ideológicamente.