Internas en la UCR: Buscan correr a Macri del segundo tiempo

Luego de la prueba de Córdoba se jugaron las internas de la UCR en CABA y Buenos Aires. Martín Lousteau fue el protagonista en ambos distritos, copó en ciudad y peleó de cerca en provincia junto a Gustavo Posse. La sombra de Vidal tras la victoria ajustada de Maximiliano Abad. El Senador nacional busca agrupar a los correligionarios descontentos para ganar protagonismo en el cierre de listas. Negri preocupado. ¿A qué juega Cornejo?

Una tarde con Angelici en la Rosada

El ex presidente de Boca Juniors estuvo en Casa Rosada durante 5 horas el 14 de julio de 2016, dos días después de que se creara la Superliga y mientras se desarrollaba la campaña mediática contra Florencia Kirchner por una denuncia de Margarita Stolbizer sobre manejo sopechoso de dos cajas de seguridad en el Banco Galicia de Buenos Aires. El fiscal de la causa era Gerardo Pollicita, uno de los caballeros de la animada mesa que celebró el triunfo electoral de Mauricio Macri en 2015 junto a Angelici y otros intérpretes del Lawfare.

Periodismo de guerra

La ligazón entre los grupos económicos, las corporaciones mediáticas que los expresan, los juzgados que los respaldan y los opositores que cumplen el rol que les mandan resplandece cada vez con más claridad. La querella criminal contra los que fraguaron y fugaron el último préstamo del FMI, el alegato de Cristina Fernández en el caso del contrato de venta dólares a futuro, el bombardeo periodístico sobre el plan de vacunación oficial, el operativo Formosa y la salida de Losardo son misiles que surcan el cielo de una batalla sin cuartel.

Sumario Nº4

Miedo a la ola y precios calientes. El verano que ansían en el ejecutivo y urge entre la gente de a pie llegará tarde pero sólo si el gobierno logra eludir dos obstáculos precisos: La segunda ola de contagios y el aumento desmesurado de la presión inflacionaria / cambiaria / ¿salarial?.

Las preguntas sin tiempo

“La prohibición de la imaginación teórica abre camino a la locura política”, escribieron Max Horkheimer y Theodor Adorno en Dialéctica del Iluminismo durante el apogeo del fascismo en el Siglo XX. Denostado por su prosa encriptada y barroca pero también por su pesimismo implacable, ese libro en general y esa frase en particular linkean directamente con otra sentencia del segundo de ambos coautores: “Adolf Hitler no murió, sino que se escondió en Estados Unidos”.