La propuesta de los gobernadores avalada por el Presidente podría demorarse y ser tratada hasta la última semana de febrero del 2021, antes del inicio del periodo de sesiones ordinarias. El gesto de la Rosada es que se diriman todas las diferencias y definan los legisladores. El proyecto cayó poco simpático en un sector del Frente pero mucho más en la oposición, que atraviesa un conflicto estructural de liderazgo. La conquista de los gobernadores opositores. La aclaración de los intendentes “de que no hay que enamorarse de la jugada y si se suspenden tiene que ser solo por esta vez”.
Más allá de la centralidad de la ley de Interrupción Volunatria del Embarazo (IVE), reforma judicial y reforma en jubilaciones, este cierre de año suma un debate que moviliza a todo el arco político: la suspensión por única vez de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en 2021.
El ejecutivo ya mandó su cronograma para abrir el periodo de sesiones extraordinarias pero no incluyó esta propuesta, que solo podrá ser abordada si el Presidente firma un decreto para que ese debate sea incluido en el temario.
Según le dijo el diputado nacional Pablo Yedlin a este medio, “el proyecto tendría que ser tratado hasta el 1 de marzo del 2021, fecha en la que arrancan las sesiones ordinarias, porque abordarlo después de ese día podría complicar la logística en el caso de que las PASO se tuvieran que hacer”.
En concreto, esta propuesta tuvo la luz verde del presidente Alberto Fernández en el mismo encuentro donde se cerró el Consenso Fiscal con todos los gobernadores del país, menos el porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Los dos jefes de Estado que promovieron el acuerdo fueron Jorge Capitanich, de Chaco, y Sergio Uñac, de San Juan.
El proyecto fue presentado por Yedlin, que responde al mandatario tucumano Juan Manzur. También llevó las firmas de Mario Leito (Tucumán), Ariel Rauschenberger (La Pampa), Diego Sartori, Ricardo Wellbach y Flavia Morales (Misiones); Aldo Leiva (Chaco); y Walberto Allende y Carolina Moisés (Salta). Además, apoyó la iniciativa Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino.
Uno de los detalles interesantes a observar es el acuerdo que hubo con los gobernadores opositores de Corrientes y Jujuy, Gustavo Valdes y Gerardo Morales, respectivamente. Luego de algunos diálogos con sus pares del peronismo, llegaron a un entendimiento y dieron expreso apoyo al proyecto. Rodríguez Larreta gambeteó esa situación, que genera mucho ruido en la interna de Juntos por el Cambio, sobre todo entre dirigentes de la UCR y el PRO. Sin embargo, Alfredo Cornejo y Patricia Bullrich, presidentes de ambos partidos, antes estaban a favor de eliminar la instancia de definición de candidatos de manera abierta pero hoy consideran que habría que “evaluar mantenerlas si son útiles para la democracia”. Hasta hace unos meses, les parecía “un gastadero de recursos innecesario”.
Por lo que pudo saber Realidad en Aumento, desde Casa Rosada no se descarta la opción de extender el tiempo que lleve ese debate legislativo. Y desde el entorno de Jefatura de Gabinete, confirmaron que la intención del Presidente es “que la propuesta de los mandatarios distritales corra y abra el debate”, por más que no todos los sectores del frente gobernante estén de acuerdo. Tienen la certeza de que esto genera más diferencias y conflictos en la oposición que en el frente.
En las últimas horas, los referentes consultados afirmaron que “es un tema que se tratará pero que viene lento”. Lo que no termina de afirmarse es si el entusiasmo inicial para darle rienda a la discusión fue solo de los gobernadores o incluye a la Presidencia. “Mitad y mitad”, responden.
Por otro lado, el diputado Leopoldo Moreau hizo pública su postura en varios medios al afirmar que no se puede cortar el juego democrático positivo que generaron las PASO y que el argumento de los gobernadores de que es para ahorrar 13 mil millones de pesos no es válido porque ese presupuesto ya fue aprobado en la “ley de leyes”. La lectura mayor que se extrae es que este proyecto puede molestar a un sector de La Cámpora y de los intendentes.
Los intendentes
Desde el entorno de la Federación Argentina de Municipios que preside el intendente de Tafí Viejo (Tucumán), Javier Noguera, expresan que el proyecto fue encarado por los gobernadores sin la participación de los intendentes y que no verían mal si ese recurso se usa solo por esta vez, como excepción.
Los jefes municipales del Frente de Todos de la provincia de Buenos Aires se manifiestan en términos similares, y dicen que tampoco ven con malos ojos la opción “siempre y cuando no se enamoren de la jugada y quede claro que es solo por esta vez”. “Costó mucho construir esa herramienta para poder competirle a los conservadores de la política bonaerense como para ahora darla de baja”, afirman.
Hasta el cierre de esta edición, el gobernador Axel Kicillof no apoyaba ni rechazaba abiertamente el proyecto impulsado por sus pares. Sus declaraciones recientes a Télam fueron que “hay que pensarlo y evaluarlo”. E incluso algunos jefes comunales que estuvieron cerca suyo durante una entrega de patrulleros en Pilar afirmaron “que en un momento se habló de varios temas, pero nunca de las PASO”.
Preocupación opositora
A mediados de año y muy por lo bajo, la presidenta del PRO, Patricia Bulrich, encaró el plan “Roberto Carlos” para llegar al millón de afiliados en términos nacionales, una estrategia de marketing para sumar voluntades, más allá de que el PRO ya cuenta con la representación nacional por superar el cupo de afiliados mínimos al menos en 5 distritos de la república Argentina. El PRO porteño suma 12 mil afiliados y Rodríguez Larreta en octubre se plegó a esa estrategia de ampliación. Es decir, si ese espacio quisiera hacer una elección interna para elegir a sus mejores representantes, ya tiene las condiciones dadas.
Lo que más le preocupa al Jefe de Gobierno porteño mirando hacia el 2023 es la interna que puede volver a tener con el senador Martin Lousteau.
Como si fuera casualidad, la diputada de la UCR-Juntos por el Cambio que responde a Lousteau, Carla Carrizo, presentó tres días después que Yedlin el proyecto “un PASO adelante”, con el lema de querer mejorar la herramienta más que suspenderla. El objetivo, según detalla la presentación, es «evitar que las campañas políticas y los procesos electorales ocupen gran parte del año«. Además, la iniciativa prevé otra modificación para que los gastos totales autorizados por agrupación política para la campaña de las PASO no superen nunca el 50% del límite para las elecciones generales y, en el caso de alianzas que presenten lista única, el tope será del 25% y no del 50%, como rige actualmente.