Ante la ausencia de una propuesta efectiva del sector para bajar el precio de la carne, el gobierno analiza aumentar la alícuota de los derechos de exportación. Suba de retenciones a la carne sobre la mesa.
Argentina no fija el precio de las materias primas que le vende al resto del mundo. Pero asume costos tanto cuando bajan así como cuando suben.
Cuando el precio baja, entran menos dólares, bien escaso ante las necesidades de la estructura productiva argentina. Cuando el precio sube, se traslada a la economía local. Esto ocurre porque no hay razones de mercado para vender mas barato aquello que otro esta dispuesto a pagar más. Si China o Europa paga el asado en dólares, conviene venderlo en China o empatar el precio a nivel local.
“Yo no quisiera frenar las exportaciones de la carne, pero los formadores de precios se tienen que dar cuenta que los argentinos no tienen por qué pagar la carne al mismo precio que se paga en el mundo” reiteró el Presidente de la Nación como fundamento al cierre de las exportaciones durante 30 días.
Por su parte, las asociaciones empresariales agroexportadoras, decidieron extender el lockout patronal. Medida que implica el cese de comercialización de ganado vacuno hasta el miércoles.
La medida muestra un alto grado de acatamiento. Apenas entraron 15 mil cabezas en pie en el mercado de Liniers. Poca oferta para una demanda que así convalida la suba de precios.
Ante la ausencia de una propuesta del sector que resulte efectiva para bajar los precios de la carne, el gobierno tiene en carpeta sus alternativas.
Realidad en aumento accedió al borrador del proyecto de ley que habilitaría al ejecutivo a subir las retenciones sobre la exportación de carne vacuna y maíz en grano.
El documento que circuló en el Palacio de Hacienda dice textualmente:
“como es de público conocimiento durante los últimos meses los argentinos y las argentinas han tenido que enfrentar un incremento sostenido en el precio de la carne agravado por las consecuencias económicas del covid 19. Incluso con una magnitud muy superior al nivel de inflación registrado.
(…) Dejar que el precio de la carne se determine en los mercados internacionales implica renunciar a uno de los deberes básicos del estado (…) es necesario desacoplar los precios internos.
Consecuentemente el presente proyecto propone un derecho de exportación específico a determinar por el ejecutivo con un tope de 1200 dolares por tonelada”.
Sin embargo, al cierre de esta edición, desde los despachos de los dos principales referentes del oficialismo en la cámara de diputados, Máximo Kirhcner y Sergio Massa, afirmaron desconocer la existencia del proyecto.