Al don pirulero

La tensión que subyace en el diálogo entre el sector público y el poder económico sale a la superficie y cobra fuerza en los datos. Le toca al frente comercial calentar el escenario económico.

Las exportaciones y las importaciones superan los niveles del 2019. En relación con dos años atrás, tanto las ventas como las compras al exterior aumentaron en mas de 1.700 millones de dólares. Cifras similares que dan como resultado un saldo del intercambio en mas 1.000 millones mensuales. Sin embargo las importaciones crecen por encima de las exportaciones. Las compras al mundo aumentaron un 41 por ciento en tanto las ventas lo hicieron al 33 por ciento.

Sucede que las características de la economía argentina, y su estructura productiva desequilibrada, hace que a medida que repunta el nivel de actividad, más dólares requiere. Es que todo lo que se produce en el país tiene al menos un componente importado. Así se explica la ya padecida restricción externa.

Los números que resultan de la balanza comercial anticipan un cuello de botella.

Tal es así que el vicepresidente del Banco Central, Jorge Carreras, la jugó en twitter.

Consideró «notable» el aumento en las compras externas de Bienes de Capital (852 millones de dólares en junio, frente a 719 millones en el mismo mes del 2019) y calificó como «muy alto» el nivel de importaciones de Bienes Intermedios (2.496 millones en junio, cuando 24 meses atrás la cifra fue de 1.465 millones. Esto implicó un salto del 70 por ciento)

El hilo de twitter desplegado por el vice del BCRA, segundo en el mando de la institución que administra los dólares, remata con un alerta: “los altos niveles de importación de Bienes Intermedios y Repuestos de Bienes de Capital en los últimos meses no condicen con el nivel de actividad registrado». Carrera interpretó que «hay una persistente acumulación de stocks. Esta acumulación debe ser tenida en cuenta cuando se calculan potenciales aumentos de importación, ante una recuperación de los niveles de consumo como la que se anticipa».

Desde la Unión Industrial Argentina no aceptaron pronunciarse bajo ese sello, pero en la conversación con esta publicación, el interlocutor se expresó: “No saben de donde sacar los dolares y quieren frenar las importaciones”. Esa voz del sector se preguntó con tonito zocarrón si el gobierno va contar los insumos que se guardan en los depósitos. “Una payasada. Stockearse es parte de nuestro negocio, de nuestra rentabilidad”.