En medio de los reacomodos oficialistas, la necesidad de respuestas que exige la sociedad y la pandemia que pareciera aflojar en función a los datos de las últimas tres semanas, la campaña de camino a las elecciones generales ya está en marcha.
Luego de que el Frente de Todos ocupara la agenda mediática durante 15 días por sus «matices» internos que tuvieron como consecuencia cambios en los gabinetes nacional y bonaerense, la principal oposición apunta a recuperar algo de ese espacio perdido. Situación que según destacan en el comando de campaña de Juntos por el Cambio no les permitió aprovechar las tapas de los diarios mostrándole a la sociedad la «extensión y profundidad de su victoria» incluso en territorios y distritos donde el peronismo no perdía desde la vuelta de la democracia en 1983.
La estrategia de la principal oposición ya marcó cuál será su rumbo de campaña, y a pesar de que radicalizar su discurso pareció ser la fórmula matriz previo a las elecciones PASO para poder contener a su núcleo de votantes, en este recorrido hacia las generales el eje es profundizar en esa lógica.
Estos últimos días ya aparecieron afiches en CABA donde con el mantra «Es Juntos» se ven la cara de los principales candidatos de la lista porteña a diputados nacionales. Allí lo llamativo es que la cara del candidato sumado a la lista después de la buena performance en las PASO, Ricardo López Murphy, aparece más grande que la imagen de la cabeza de lista, María Eugenia Vidal. Luego acompañan en segundo plano Martin Tetaz y Paula Olivetto.
Desde el comando cambiemita lo que se comenta es la preocupación porque una porción del 12% de los votos que sacó Murphy en la ciudad pueda fugarse hacia la figura de Javier Milei que obtuvo el 13%. La propuesta que tienen como norte desde ese espacio es poder llegar al 48% de los votos. Lo mismo que sumaron en las PASO las tres listas juntas de esa coalición sumando también el resultado del candidato radical Adolfo Rubistein.
La tensiones internas de JxC por más que perdieron presencia mediática igual siguen existiendo. Principalmente desde que Vidal dio a conocer que el ex jefe de gabinete de la nación, Marcos Peña, la está asesorando de manera externa desde la previa a las PASO pero con más participación ahora de cara a las elecciones generales del 14 de noviembre.
Esa confirmación incomodó a Patricia Bullrich que venía celebrando puertas adentro la escucha que percibe por parte de «la leona». Pero también puso en alerta a la titular de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, que fue la encargada de marcar gran parte de la estrategia de Horacio Rodríguez Larreta en su armado para quitarle peso interno en la coalición a Macri para esta vuelta de medio término pero también pensando en el 2023.
La tensión interna que se ve allí quedó expuesta la semana pasada cuando Peña se ocupó de filtrar en los medios del establishment «desde su entorno» que la estrategia de Larreta queriendo dejar contentas a todas las partes de la coalición «no le gusta».
La escucha ampliada de Vidal para con Bullrich y Carrió, por otro lado, quedó expuesta cuando se hizo eco en una entrevista en redes sociales que si JxC confirma su victoria en las generales ella pretende ir por la presidencia de la Cámara de diputados de la Nación. Propuesta que Bullrich y Carrió tantearon en diferentes entrevistas pero con poco impacto, pero que al plantearlo Vidal generó revuelo mediático y también en los pasillos de la Cámara.
Según supo Realidad en Aumento, en el entorno de Sergio Massa, actual presidente de ese cuerpo legislativo, esto lo ven como una posible jugada antidemocrática y argumentan: «Si Vidal y JxC construyen mayoría y piden eso después de las elecciones generales están en todo su derecho y habilitados para poder hacerlo. Pero pueden generar un conflicto institucional que los pueden llevar a quedarse con todo o con nada. Porque si piden la presidencia de la Cámara eso obliga a que también se convoquen a debate nuevamente las autoridades de todas las comisiones que ya tenemos todos los espacios garantizadas».
Desde el comando de Vidal también le dijeron a este medio que se va a profundizar en esta parte de la campaña la lógica de los encuentros con vecinos y comerciantes en todos los barrios y que según en qué barrio mida mejor cada referente de JxC ese será el acompañante que tendrá zona por zona. «El mapa lo vamos a segmentar de manera quirúrgica y si en los barrios del norte porteño Martín Lousteau mide bien vamos a pedirle el acompañamiento a él, por poner un ejemplo», explicaron.
