¿Estos quiénes son?, pregunta la gente
El Grupo de los Seis (G6) reĆŗne a los referentes del campo, la construcción, la industria, los bancos nacionales, el mercado de capitales y el comercio. Es la mesa del cĆrculo rojo del poder económico domĆ©stico, donde se sienta la Sociedad Rural (SRA), la CĆ”mara de la Construcción, la UIA, ADEBA, la Bolsa de Valores y la CĆ”mara de Comercio.
La SRA se fundó en 1866 para representar a los grandes terratenientes. Su ideologĆa liberal pregona la no intervención del Estado en la economĆa.
La creación de la CAC data de 1936. Pese a su aversión al Estado, sus necesidades de corto plazo y la limitación de sus acciones en la dimensión polĆtica redundan, paradójicamente, en demandas para fomentar la inversión en obra pĆŗblica.
La UIA nació en 1887 para representar a los grandes intereses industriales. Desde sus orĆgenes, contiene a los sectores tradicionales y de la elite económica del paĆs.
Al momento de su lanzamiento, contaba con 887 socios.
En 1972, emergió ADEBA, con el propósito de representar exclusivamente a los bancos de capital nacional, y contar con la fuerza para reaccionar frente a los intentos por nacionalizar el sistema bancario. Su capacidad de poder e influencia radica en manejar el capital lĆquido, herramienta clave para la desestabilización económica y financiera.
Por Ćŗltimo, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la CĆ”mara Argentina de Comercio no pertenecen a ningĆŗn sector especĆfico, pero detentan una fuerte presencia en el escenario polĆtco. Es manifiesta su capacidad para presionar y negociar con el gobierno de turno y entablar relaciones con otros actores privados. El surgimiento de Bolsa de Comercio estĆ” fechado en 1854 y mantuvo vĆnculos fluidos con las otras entidades empresarias desde siempre sin generar tensiones, producto de erigirse por encima de los intereses sectoriales.
La CĆ”mara Argentina de Comercio fue alumbrada en 1924 bajo el nombre de CĆ”mara Argentina de Cultura, Comercio, Industria y Producción. Adoptó su denominación especĆfica y definitiva en 1927. Desde sus albores, se caracterizó por ser una entidad representativa del interĆ©s general de los empresarios, con posicionamientos polĆticos liberales, en apoyo a la economĆa de mercado.
Los pronunciamientos firmados por el G6 son periódicos. Bajo el gobierno de Alberto FernĆ”ndez, acompaƱaron pĆŗblicamente el acuerdo con el FMI (cuya figura es una nueva toma crĆ©dito) por parte del entonces ministro de EconomĆa, MartĆn Guzman, exigieron desde varios escenarios activar grandes obras de infraestructura y presentaron diversos informes con ārecomendacionesā sobre polĆtica económica.
El pasado 6 de septiembre, se los vio a todos juntos en la convención anual de la CĆ”mara de Comercio, cuyo presidente es Natalio Mario Grinman. Pasaron por allĆ representantes de los otros 5 sellos que agrupa esa media docena que luce como el todo. Lo curioso es que desde la CĆ”mara se encargaron de destacar la presencia de la CGT aunque los que participaron fueron Gerardo ā601ā MartĆnez, secretario general de la UOCRA, y Andres RodrĆguez, lĆder de UPCN. Ambos conducen los dos sindicatos mĆ”s amigos del hĆbrido modelo neoliberal argentino.
Otros, mÔs prudentes, preguntan dónde van
āEn una democracia, donde el bien comĆŗn debe primar sobre los intereses individuales, lo Ćŗltimo que deberĆa hacer una polĆtica pĆŗblica es aumentar la pobreza o la desigualdad. La función de los Estados es precisamente desarrollar polĆticas pĆŗblicas que enfrenten estos fenómenos y que aumenten y mejoren los derechos de la ciudadanĆa. Solo en un Estado capturado puede ocurrir lo contrario, solo en un Estado que privilegia a unos pocos frente a la mayorĆa de la población puede ocurrir que las polĆticas pĆŗblicas reduzcan o limiten los derechos de la ciudadanĆaā, afirmĆ” el trabajo Democracias Capturadas, publicado por Clacso bajo la dirección de Rosa CaƱete Alonso.
SegĆŗn uno de los Ćŗltimos informes elaborados por el centro CIFRA-CTA, la participación de los asalariados en el total de la torta se redujo durante la gestión del Frente de Todos. El documento analiza el gobierno de Cambiemos, a partir de 2016, y la primera mitad de la gestión de la coalición oficialista. Muestra que entre los extremos 2016 y 2021 hay unĀ incremento muy significativo en la participación relativa de los empresarios, de 7 puntos porcentuales, sobre el āvalor agregado totalā, que podrĆa asociarse al PBI o la riqueza total del paĆs. La porción de los empresarios pasó de representar el 40,2% de la torta al 47%.
En contraposición, la participación relativa de los asalariados registrados y no registrados desciende en casi 9 puntos: del 52% al 43%. La mayor pérdida se concretó durante el Gobierno actual, contribuyendo a un saldo final en el que la relación de fuerzas se invierte respecto de cómo estaba en 2016.
Si se suma en el cĆ”lculo a los cuentapropistas, que son el tercer universo del reparto, la caĆda de la participación de los trabajadores en su conjunto se mitiga un poco, dado que aquellos mejoraron su participación relativa en prĆ”cticamente dos puntos. Pasaron de 11,4% a 13,5%. Esto Ćŗltimo se explica por los cambios del mercado de trabajo y el crecimiento de las formas de empleo autogestionado; de los tĆ©cnicos o profesionales independientes a los choferes de Uber o los repartidores de apps de delivery.
La idea de āDemocracia capturadaā tambiĆ©n es desarrolada por Ana Castellani, que profundiza sobre los procesos de caputra de las decisiones sobre las polĆticas pĆŗblicas que definen la distribución de ingresos y garantizan el statu quo respecto a la riqueza. āEl poder económicoĀ condicionaĀ a los gobiernos y orientaĀ en su propio beneficio el accionar del Estado, que pierdeĀ autonomĆa a la hora de formular e implementar polĆticas pĆŗblicasā, explica Castellani, y agrega: āel vĆnculo que se establece entre elites económicas y polĆticas presenta enormes desafĆos para las democracias del siglo XXI. El poder económico cuenta cada vez con mĆ”s recursos para condicionar a los gobiernos y orientar en su propio beneficio el accionar del Estado, generando una distorsión de la democracia derivada de las fuertes asimetrĆas en la capacidad de influencia de los ciudadanos y las organizaciones en la toma de decisiones. Esto deriva en Ā unĀ proceso deĀ captura de la democracia,Ā entendido como la pĆ©rdida de autonomĆa del Estado a la hora de formular e implementar polĆticas pĆŗblicas que paradójicamente se legitima en elecciones libresā.
Esta acadĆ©mica es una de las que estudió con mĆ”s detalle al empresariado local. āLos grandes empresarios pueden presionar a nivel económico-estructural, a travĆ©s de las decisiones de inversión que encaran en sus firmas, o bien a nivel polĆtico-instrumental, a travĆ©s de acciones de lobby, financiamiento de campaƱas electorales, construcción de agenda pĆŗblica, o directamente colonizando Ć”reas estratĆ©gicas del entramado estatal. Y esto es asĆ desde hace muchas dĆ©cadas, con gobiernos mĆ”s o menos receptivos a sus reclamosā, argumenta.
Sin embargo, uno de los titulares del G6 contó a este medio que āno siempre se llega a un sĆntesisā. āEs mĆ”s fĆ”cil cuanto mĆ”s claro sea el antagonista: en gobiernos mas complejos, como este, cuesta mĆ”s ponernos de acuerdoā, concluyó.