La agenda parlamentaria oficial se puso en marcha. Los últimos meses fueron de reclamos y demandas por las promesas y anuncios del presidente Alberto Fernández el pasado 1º de marzo en la inauguración del período de sesiones 2020 del Congreso de la Nación.
Los principales proyectos que se esperaban desde principio de año ganan velocidad para su tratamiento sobre sobre la recta final.
La gestión del día a día no solo repercutió en el ejecutivo con respecto al manejo del corto y mediano plazo por la problemática sanitaria. También tuvo su correlato en el ámbito legislativo. Según todas las fuentes consultadas del abanico oficialista, en el Congreso fue clave manejar de manera “muy aceitada y precisa” los tiempos de cada debate.
Todos los interlocutores reconocen que el rol de Sergio Massa como titular de la Cámara de Diputados fue central. Por estas horas, nadie se anima a sostener que el presidente de la Cámara haya “pisado más o menos” ciertos proyectos por su propio interés. Y se destaca que en todos los momentos claves del ciclo, complejo por el contexto y por los ataques sistemáticos de Juntos por el Cambio, las sesiones y los votos estuvieron garantizados.
¿Cuál fue el quiebre para que se active la agenda oficial a esta altura del año?
Las demandas de las bases y el salto a una nueva instancia dentro de la pandemia cuando se decretó el pase de ASPO a DISPO en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Sobre todo, esa demanda que se vio en los dos temas principales que se abordarán durante lo que queda de sesiones ordinarias entre ambas cámaras: Aporte Solidario y Aborto Legal.
En diálogo con Realidad En Aumento, el diputado nacional y dirigente del Movimiento Evita Leo Grosso opinó sobre las voces que buscaron generar matices entre las posturas de Carlos Heller y Máximo Kirchner, por un lado, y de Massa, por otro. Al respecto, afirmó: “La agenda oficial se activó porque, luego de los anuncios del Presidente que dieron por terminado el ASPO, en el ámbito legislativo también pasamos a otra instancia. Hasta acá veníamos trabajando todo lo netamente acordado con las diferentes oposiciones, pero este mandato del Ejecutivo nos permite retomar nuestra propia agenda como Frente también en el Legislativo. Lo que pasa acá es que cada vez que avanzamos con algo hay un sector de los medios y de la política que busca inventar nuevas grietas dentro de la alianza gobernante, pero eso no existe. Todo lo que se está trabajando desde el principio hasta aquí a pesar de la pandemia tiene que ver con un juego en tándem y con mucho diálogo interno que tenemos todos los días”.
En los pasillos del parlamento, hay una premisa que se repitió por estos días: la coalición oficialista está alineada, conviene que Massa sea quien hable de conceptos más relacionados a la seguridad y todo lo vinculado a la agenda centrista y que la bandera de avances como el Aporte Solidario lo hagan Máximo y Heller, que son los creadores del proyecto. Eso no tiene que ver con una fisura sino con un acuerdo tácito. Unidad en la diversidad.
Con respecto al aporte, hay algunos temas que seguirán en debate más allá de la aprobación y que tienen que ver con la figura de personas físicas con riquezas importantes en nuestro país.
La comparación que se establece es la de Alfredo Coto, el dueño de los supermercados, a quien le tocará ser parte de la contribución, en contrapunto con la figura de Joe Lewis, el magnate amigo del ex presidente Macri, que por los recursos que tiene en el país podría ser uno de los involucrados pero que por ser extranjero queda exento.
El otro punto que se discutió puertas adentro del oficialismo es el de un “aporte voluntario”: la instalación de una mesa con los dueños de las riquezas más grandes de la Argentina, que puedan tener la posibilidad de ser ellos mismos quienes “pongan para la causa”. Algo parecido a lo que se generó en EEUU luego de la repercusión mediática que cobraron las declaraciones de Bill Gates, pero que por la idiosincrasia de los ricos argentinos parece difícil de llevar a cabo.
El otro gran debate interno en el Frente tiene que ver con modificar luego del tratamiento del aporte en el Senado una partida para garantizar una nueva cuota del IFE. Algo que durante las 13 horas que duró la mega sesión, en los pasillos del Congreso, sonaba con mucho malestar por parte de los diputados de extracción gremial.
La diputada nacional por el Frente de Todos e integrante del Frente Renovador de Massa, Cecilia Moreau, le dijo a FM La Patriada que “la cuenta del oficialismo da que el monto a recaudar supera apenas los 300 mil millones de pesos, que es aproximadamente un 35% de lo que lleva gastado hasta aquí el Estado por la crisis de la pandemia y que el número de personas que tocará ronda los 8 mil argentinos”. Aquí la incógnita es qué pasó con las modificaciones que planteaban en un principio afectar alrededor de 12 mil argentinos y argentinas. Luego de la aprobación del Aporte, se empezó a instalar que finalmente serán 9 mil las personas alcanzadas.
Los votos estaban garantizados en la previa de la sesión y el poreteo siempre dio entre 133 y 135 votos a favor. La sorpresa fue cómo se llegó a ese número.
Por un lado, Moreau no pudo votar porque en el transcurso de la madrugada se le confirmó un contacto estrecho que la hizo retirarse de la sesión. Un voto menos. Por el otro, había muchas dudas sobre lo que haría la madrina política de Sergio Massa, hoy en otro espacio, Graciela Camaño. Votó en contra.
Pero hubo más sorpresas porque los 115 votos en contra no fueron de los 115 diputados que tiene Juntos por el Cambio. Estuvo ausente el radical santafesino Juan Martin. Pero el batacazo de votos a favor del aporte lo dieron dos radicales que responden a la UCR de Jujuy y a Gerardo Morales: Gabriela Burgos y Jorge Rizzotti. Acá recobra valor aquello de “garantizar los votos” que destacamos más arriba. Luego, la suerte por la positiva de los bloques de José Ramon (Unidad Federal) y Consenso Federal, encabezado por Alejandro “Topo” Rodríguez, ya estaba cantada y solo falló al cálculo con Camaño. Ese interbloque lo componen también Carlos Gutiérrez, Claudia Márquez y Paulo Cassinerio, de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan “Gringo” Schiaretti.
Aborto Legal
Según pudo saber este medio, el proyecto del ejecutivo será tratado “si o si” en el Congreso sobre la recta final de las sesiones ordinarias, antes del 10 de diciembre. E incluso se habla de que el “poroteo” de los votos está garantizado en Diputados, pero a todos les preocupa mucho lo que pueda suceder en el Senado.
En el frente oficialista, ocurre un hecho singular: el titular del bloque, José Mayans, se opone a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Queda por ver si asume un rol como ferviente militante celeste o se limita a sostener su postura de manera individual. La expectativa está orientada a los senadores que entraron a la Cámara Alta en 2020.
La carta al FMI
La misiva que enviaron los senadores del oficialismo para que le sea entregada en mano a Kristalina Georgieva tuvo dos ejes. Por un lado, planteó en la previa a una nueva negociación con Fondo Monetario una marcada de cancha de que hay que llegar a un acuerdo “razonable para ambas partes y aprobado por el legislativo nacional”. A diferencia de los términos en los que se dieron las negociaciones con el organismo durante la administración Macri. Y por el otro, responsabilizó en términos públicos a esa entidad sobre “el acto de irresponsabilidad de haberle prestado más de 45 mil millones de dólares a una economía y a un ejecutivo de turno que no tenía claro cómo lo iba a pagar”.
“La carta la tomamos como una herramienta para dejar en claro lo complicada que dejó (a la Argentina) el acuerdo del FMI con la gestión de Mauricio Macri. Queremos también manifestar la responsabilidad que le cabe a ese organismo con la deuda más grande brindada a la República Argentina y que en ese acuerdo se violaron los estatutos de esa entidad y que también se violó la Constitución de nuestro país. No existe un solo expediente administrativo que pueda fundar el pedido que le hizo el país a ese Fondo. Existen causas que piden la nulidad de ese crédito y lo que pedimos mínimamente, después de haber llegado a una negociación exitosa con los acreedores, es que se acepte parte de la responsabilidad por parte del FMI. En una reunión, el hoy titular del BID, (Maurice) Claver-Carone, reveló que Trump impulsó este préstamo a la Argentina afirmando que Macri era un socio estratégico, inmiscuyéndose en los asuntos internos de nuestra Nación. Queremos que el país vuelva a crecer y que no se vuelva a repetir nunca más algo como lo que dejó el ex presidente en conjunto con el Fondo Monetario”, le dijo la senadora nacional por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, a este medio.
La agenda oficial también prevé que, antes del 10 de diciembre, se traten las modificaciones para el sistema de actualización de los haberes jubilatorios. Mientras que, según todas las fuentes consultadas, la reforma tributaria se tratará recién en el período de sesiones 2021.
