El Congreso se pone al hombro la agenda económica

La última semana el Congreso estuvo abocado a mover y acordar las próximas semanas de trabajo. Todo durante los días que el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, estuvo de gira en EEUU aportando con reuniones en tándem con el área económica nacional para la puesta a punto del acuerdo con el FMI. También hubo allí reuniones que se hicieron públicas y otras que no, con referentes de la comunidad judía. Se acordó por ejemplo que el próximo mes el parlamento nacional sirva como espacio para que se realice el Congreso Judío Latinoamericano.

Mientras tanto la lógica que quedó instalada en la Cámara a pesar de su ausencia tiene que ver con las diferentes medidas y proyectos que aborda ese recinto y que en este momento previo a los cierres de listas y de la campaña electoral buscan el alivio para diferentes sectores de la sociedad argentina, principalmente la clase media. El elegido para defender esa agenda del sector más amplio de la economía interna siempre fue Massa, desde la campaña del 2019 hasta ahora y eso se ve en su performance legislativa.

Sin ir más lejos el jueves se trató y aprobó en comisión para que esta semana, miércoles o jueves, sea tratada en el recinto, la ley de alivio fiscal para los monotributistas (4 millones son el total de ciudadanos en este régimen). Eso después de que la AFIP, con una medida que fue considerada en la Rosada y en el legislativo como «a destiempo», modificara los costos de las categorías y quisiera cobrar un retroactivo entre el nuevo costo del impuesto y el viejo a todos los registrados. Eso se frenó y con esta ley se pretende no solo la marcha atrás de esa deuda impuesta sino también que se amplié un 77% la capacidad de facturación en relación al año pasado y un plan de cuotas para las deudas con menor tasa de interés-un máximo del 1,5%.

El proyecto que también va en ese sentido es el de Máximo Kirchner, que ya obtuvo media sanción en diputados y que luego de que el miércoles pasado alcanzó el dictamen de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Minería, Energía y Combustibles esta semana será debatido en el Senado de la Nación. Hablamos de la ampliación de Zonas Frías que busca reducir los costos para los municipios y zonas del país con bajas temperaturas. Los residentes de esas localidades tendrán una disminución de entre el 30% y el 50% en las facturas de gas, de acuerdo a la situación económica de cada sector, según uno de los artículos de la iniciativa.

Acá nos detenemos porque según le dijeron desde los bloques minoritarios y desde el oficialismo a Realidad en Aumento, los proyectos que buscan cuidar el bolsillo de la ciudadanía empiezan a generar ruptura dentro de Juntos por el Cambio. Las famosas alas duras y blandas entran en contradicción con este tipo de propuestas y sobre todo la UCR y la Coalición Cívica se empiezan a desmarcar de la «lógica electoral del PRO duro».

«Tienen la opción gracias a este gobierno de votar proyectos que vayan en beneficio de los ciudadanos que representan, podrían aprovechar ya que no lo hicieron durante cuatro años cuando gestionaron el país», le dijo el jueves pasado a FM La Patriada el senador nacional oficialista, Oscar Parrilli. Que además agregó: «ahora tenemos que ver que hacen los radicales con esto que en el senado juegan de manera extraña», en clara referencia a la figura de Martín Lousteau. La lógica electoral ya empieza a atravesar los recintos legislativos.

Además, el senador del FDT presentó la semana pasada dos proyectos de su autoría para que se limiten las tasas de interés por mora que se cobran por atrasos en los pagos, tanto de servicios públicos como de privados.

Las propuestas también llevan la firma de los senadores oficialistas María de los Ángeles Sacnun, Carlos Caserio, Anabel Fernández Sagasti, José Neder, Alfredo Luenzo, Ana Claudia Almirón, Nancy González y Ana María Ianni. Y propone limitar la tasa de interés para que sea, “ni más ni menos, que la tasa pasiva para depósitos a 30 días que establezca el BNA, no pudiendo las empresas establecer un porcentaje superior a la tasa mencionada como sucede hoy en día”, esboza el documento.

La norma impone «el plazo de vencimiento en una fecha que no sea anterior al día diez», porque, según su autor, «la gran mayoría de los usuarios de dichos servicios perciben sus salarios entre el día cinco y diez de cada mes». Y agrega: «más aun considerando que algunas empresas violan la normativa aplicando tasas de hasta el 150% por encima de la tasa pasiva del BNA, así como penalidades del 5% o del 3% diario o mensual impuestos por ciertas empresas monopólicas de telefonía móvil”.

El jueves será el turno de Zonas Frías en el senado; y luego de la confirmación del día también deberá poner su parte diputados para darle media sanción al proyecto de alivio para los monotributistas encomendado por Alberto Fernández. Pero además el viaje de Massa demoró el otro asunto importante que tiene como deuda esa Cámara: la Ley de Emergencia Sanitaria. Que no pudo ser tratada hace dos semanas porque el oficialismo todavía no había conseguido los votos para su aprobación. Como ya fue aprobada en la Cámara Alta, una mayoría en Diputados convertiría el proyecto en ley.

La novedad sobre ese tema es que los interbloques conducidos por José Luis Ramón y Eduardo «Bali» Bucca confirmaron su apoyo y si, a pesar de los recelos de algunos diputados del oficialismo, que hasta hace unos días cuestionaban puntos de la medida por considerar que se podía entrometer en autonomías provinciales, continúa alineándose con los gobernadores y sus legisladores como se hizo durante el viaje de Massa, los votos están garantizados. El rol clave para esto fue el de Wado de Pedro, ministro del Interior, que aprovechando los viajes de distribución de vacunas también atendió esta agenda.

El tandem Massa/Cristina Fernández atiende desde el legislativo por estos días la necesidad de cuidar el bolsillo de la ciudadanía. Una herramienta más a los planes y proyectos que bajan desde los ministerios, pero con carácter de leyes también impulsa la lógica de contener los precios y marcarles la cancha mediática a los remarcadores de precios y monopolios. Es una prueba de lo que escucha este cronista cuando consulta sobre el juego de roles entre CFK, Máximo y Massa. Voces del oficialismo y observadores de la oposición que repiten que «hasta acá viene funcionando».